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Reparar pinchazos: qué debe llevar tu kit de emergencia
No es posible reparar un pinchazo sin un kit de emergencia e, incluso aunque este sea completo, puede ser que la avería no se pueda subsanar en carretera. Incluso, puede resultar que lleves todo lo necesario y las condiciones no te permitan hacer esta operación porque ha nevado o porque no puedas llevar el coche a un lugar suficientemente seguro.
Debes evitar a toda costa reparar un pinchazo en el arcén. Todos los años se producen accidentes mortales en estas circunstancias, porque otro conductor se despista y arrolla al que va a pie o porque el que está haciendo el arreglo se olvida de que a su lado están pasando coches.
El kit de emergencia del coche: elementos de visibilidad
Si no has usado nunca el kit de emergencia para reparar un pinchazo, hacerlo por primera vez puede entrañar algunas dificultades. Así que nuestro primer consejo es que, ante la duda, llama a la grúa. Con cualquier seguro a terceros tienes asistencias en carretera gratis y te llevarán a un taller donde, por 20 euros o menos, la rueda quedará como nueva.
Si aún y así no te queda otra, mejor tener preparado un buen equipo de contingencias para el coche, en el que lo primero son los elementos de visibilidad:
- El chaleco reflectante es obligatorio para bajarse del vehículo después de poner las luces de emergencia.
- Después, con el coche detenido en el arcén, debes colocar los triángulos, a 50 metros por detrás del vehículo para hacerte más visible. Aunque si es de noche o hay mala visibilidad, siempre es más recomendable disponer de una luz de emergencia extra.
Espumas sellantes
Se trata de arreglar un pinchazo, así que si tienes rueda de repuesto o de galleta, no sigas leyendo, pon el recambio y sigue tu camino aunque recuerda algo fundamental: con la rueda de emergencia no podrás superar los 80 km/h.
Si dispones de una espuma antipinchazos, esta va siempre en un kit de emergencia con un compresor que se conecta al la toma de mechero o al USB y se aplica a través de la válvula de llenado de aire de la rueda.
Si el agujero no es demasiado grueso, conviene retirar el objeto que ha atravesado la goma antes de aplicar la espuma, esta sellará la cámara por dentro y, pasados unos minutos, podrás rellenar el neumático con aire del compresor.
Cuando lo hayas hecho, puedes rodar unos metros para que la espuma se reparta bien por todo el interior. Después deberás esperar algunos minutos a que actúe. Cuando vuelvas a circular, lo mejor será ir directamente a un taller porque esta clase de reparaciones de neumáticos solo son válidas de forma puntual en caso de emergencia.
Kit de reparación de neumáticos
Además de estas espumas, están los kit de reparación de neumáticos tradicionales, con cargols o mocos para taponar el agujero en la banda de rodadura. Si el clavo u objeto que ha atravesado la rueda se encuentra en otra zona que no sea la de contacto de la rueda con el asfalto, no debes intentar arreglar el pinchazo porque es una avería que seguramente te obligue a comprar uno nuevo.
En caso contrario, lo primero es localizar el pinchazo moviendo unos centímetros el coche si hace falta y, después usar los elementos del kit. En él hay unos alicates, unos tapones o cargols, una válvula y o bien un compresor o unas botellitas de aire comprimido.
Una vez retires el objeto que atravesó la rueda con los alicates, debes taponar el agujero con los cargols. Estos tienen forma espiral en la punta, como un tornillo se irán enroscando en la goma. Cuando, girando, llegues al final se rompe la parte que queda fuera. Los mocos se introducen con un punzón en el orificio y luego se recorta el sobrante.
El pinchazo queda arreglado si una vez tapas el agujero y das presión con el compresor portátil, el de la gasolinera o rellenas con las botellitas de aire comprimido y, tras unos kilómetros, compruebas que el neumático no ha perdido más aire. En todo caso conviene ir siempre cuanto antes a un taller, pero esto para una emergencia te puede sacar de un buen apuro.
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