Los amortiguadores son una parte fundamental del sistema de suspensión de tu vehículo. Ayudan a mantener las ruedas en contacto con la carretera, proporcionando estabilidad y control en todo momento. Sin embargo, con el tiempo, los amortiguadores se desgastan y su rendimiento disminuye. Es por eso que es crucial cambiarlos regularmente.
Recomendamos revisar y cambiar los amortiguadores cada 50,000 kilómetros o cada tres a cinco años, lo que ocurra primero. Esta frecuencia puede variar según factores como el tipo de vehículo, las condiciones de conducción y el estilo de conducción del propietario. Mantener los amortiguadores en buen estado es esencial para garantizar una conducción segura y cómoda.
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