A todos los amantes del motor les gusta pringarse las manos de grasa y aceite. Hacerte tus propias chapuzas debajo del capó te une con el coche. Aunque hay trabajos que requieren mucha experiencia, tiempo y conocimientos, hay otros que son relativamente sencillos de llevar a cabo, como cambiar la bomba del agua del limpiaparabrisas. Si no sabes cómo no te preocupes, porque te lo vamos a enseñar ahora mismo.
Antes de meternos bajo el capó y emprender el viaje en coche hay que saber qué función realiza todo el circuito del limpiaparabrisas, porque generalmente solo pensamos en las escobillas. Se trata de un circuito exclusivo y separado de la refrigeración del coche. Cuenta con varios componentes: depósito, bomba, conductos, inyectores y escobillas. Esos son los elementos principales del sistema, aunque hay otros como los circuitos eléctricos o los motores de los limpiaparabrisas.
Como ya hemos dicho, se trata de un trabajo sencillo pero que lleva tiempo ya que, dependiendo del modelo de coche, requiere el desmontaje de varias piezas además de la propia bomba. Lo primero, e importante, es dejar que el coche se enfríe. La operación no podemos hacerla con el motor caliente porque corremos el riesgo de quemarnos con algún manguito o con el propio bloque motor. Así que deja que todo esté bien frío antes de empezar a trabajar.
Lo segundo es localizar el depósito del líquido del limpiaparabrisas. Es la parte más visible de todo el sistema, y resulta muy complicado encontrarlo. Una ayuda visual es el tapón del tanque, suele ser de color azul con el dibujo de los limpiaparabrisas. ¿Lo tienes? Bien, ahora echa un vistazo a ver cómo está instalado y cómo de complejo es llegar a todos los tornillos y tuercas. Eso depende de cada modelo, aunque por norma general los fabricantes suelen ubicarlo en un lugar de fácil acceso.
Por muy a mano que esté, es muy probable que tengas que desmontar algunas piezas como el parachoques o el paso de rueda interior. Comúnmente son partes que están sujetas con clips de montaje o con unas pocas tuercas. No te llevará mucho tiempo crearte un camino sencillo hasta la bomba del agua del limpiaparabrisas. Te recomendamos que te hagas un pequeño esquema con la ubicación de las tuercas, y nunca está de más hacer fotos por si acaso luego no nos acordamos cómo estaba montado.
Con el depósito del limpiaparabrisas a la vista y accesible, el siguiente paso es desatornillarlo de la estructura del coche. Sujeto por unas pocas tuercas esta maniobra es sencilla, pero hay que tener cuidado con los cables eléctricos y con las conexiones. Si forzamos las piezas podemos llegar a romper componentes auxiliares que nos van a complicar la vida, por no decir que nos encarecerán la reparación.
Con el tanque del líquido limpiaparabrisas en tus manos, dale la vuelta, y ahí encontrarás la bomba y en sensor de medición. La bomba siempre está ubicada en la parte más inferior del depósito. Para extraerla sin forzarla, calienta ligeramente la zona con un secador de pelo o con algo que emita calor. Al subir la temperatura el plástico se expande y es mucho más fácil sustraer la bomba sin forzarla o sin dañar el propio depósito.
Ahora todo es más sencillo. Vuelve a emplear aire caliente para expandir la abertura donde se instala la bomba, coloca la pieza de recambio y deja que todo se enfríe. Te puedes ayudar de agua templada, pero si haces esto procura no mojar las conexiones eléctricas. Con la nueva bomba del agua del limpia parabrisas colocada tan solo tendrás que repetir los pasos anteriores en orden inverso. Sigue cada paso con cautela y conecta todo con cuidado. Presta atención al manguito de conexión, si no está bien instalado el circuito perderá agua.
Te recomendamos que antes de volver a colocar todas las piezas en su sitio, te asegures que la reparación está bien hecha. Deja todo conectado, rellena el depósito, arranca el coche y activa los limpiaparabrisas. Si ves que todo funciona correctamente solo tendrás que volver a montarlo todo, instalando todas las piezas que hayas tenido que quitar para llegar a la bomba. Comprueba dos y tres veces que todo está bien colocado, y si te sobra alguna tuerca, es mala señal.
Algunas veces la mecánica no es muy complicada, pero si tienes alguna duda o no te sientes con la confianza necesaria para llevar a cabo estas reparaciones, lo mejor es que te pongas en manos de profesionales que te garanticen los arreglos. Si hacemos algo mal los daños causados pueden ser mucho peores a los originales, y eso es algo que nadie quiere. Cambiar la bomba del agua del limpiaparabrisas apenas te llevará un par de horas y podrás hacerlo desde casa. Y nadie te quita la sensación de un trabajo bien hecho.
¿Quieres alargar la vida útil de tu coche? Cuida tu coche y haz revisiones periódicas. Todo lo que necesitas está a un clic de distancia.
¿Quieres saber más? Volver a todos los consejos sobre neumáticos