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¿Afecta el aire acondicionado al consumo del coche
Un viaje por carretera durante el verano sin poner en marcha el aire acondicionado parece, hoy en día, misión imposible. El simple hecho de conectar este sistema genera una pregunta a todos los conductores: ¿Cómo afecta al consumo de mi vehículo?
Entre los pensamientos más habituales de los conductores nos encontramos el asociar, únicamente, el aire acondicionado y el aumento del consumo de combustible. Y así es, se trata de una realidad constatada. Sin embargo, al poner en marcha el sistema de refrigeración del habitáculo, también se produce un incremento en el gasto y deterioro de una de las partes más importantes del coche: el motor.
El motor y el aire acondicionado
Si existe una pieza esencial en el funcionamiento de un vehículo esa es, sin lugar a duda, el motor. Su conexión con el aire acondicionado es muy estrecha, pues el sistema de refrigeración siempre toma la energía del considerado corazón del coche, es decir, depende totalmente de éste.
Por lo tanto, la puesta en marcha del aire acondicionado implica que el motor divide su energía entre este componente y en generar la fuerza motriz para mover el automóvil. Un esfuerzo doble al que sumamos las altas temperaturas del exterior y que lleva asociado un mayor desgaste.
Te recomendamos que leas nuestro post donde hablamos de cada cuándo hay que recargar el aire acondicionado del coche.
¿Cuánto combustible consume el aire acondicionado?
Tal y como hemos visto, a mayor esfuerzo del motor más gasto de combustible y antes tenemos que parar a repostar. La variación del consumo va a depender de diferentes factores relacionados con el aire acondicionado como la fuerza a la que lo pongamos, la temperatura previa a la que se encuentre el interior o la temperatura del motor. La estimación realizada por expertos cifra entre 0,2 y un litro cada 100 kilómetros, datos nada desdeñables teniendo en cuenta el precio del diésel y la gasolina.
¿Y qué ocurre en los coches eléctricos con el aire acondicionado?
La llegada de los vehículos eléctricos e híbridos ha servido para que se reduzca notablemente el desgaste de los motores con el aire acondicionado. En este caso, las baterías son las que van asociadas a muchos de los sistemas como la calefacción, luces o la propia refrigeración del coche. De esta manera, el motor no se ve afectado, no aumenta el consumo y sufre menos, quedando, exclusivamente, para funciones motrices.
El aspecto negativo de los vehículos sostenibles es que el uso de cualquier sistema eléctrico reduce su nivel de autonomía. Por ejemplo, conectar el aire en un coche eléctrico implica una reducción en la batería, aproximada, del 15-20% de su independencia.
5 trucos para reducir el consumo del aire acondicionado
No encender el coche con el aire conectado
El arranque de un vehículo consume mucha energía y si a eso le sumamos el aire acondicionado, el esfuerzo del motor será mayor. Apagar el aire antes de bajarnos del coche nos ayudará a reducir el consumo.
Aprovechar el modo ECO
Hoy en día muchos automóviles cuentan con sistemas de aire acondicionado realmente modernos. Algunos de ellos cuentan con diferentes modos que facilitan el uso sostenible de este dispositivo, entre los que encontramos el “ECO”. De esta manera se expulsa el aire de forma regular hasta alcanzar la temperatura indicada sin un consumo excesivo.
Bajar las ventanillas al arrancar
Para aquellos que no cuentan con un modo ECO de refrigeración, nuestra recomendación es conectar el aire acondicionado al mínimo y al mismo tiempo bajar las ventanillas para que el calor almacenado en el habitáculo vaya desapareciendo.
Mantener la temperatura estable
Lo aconsejable es que la temperatura del interior del automóvil se sitúe entre los 21 y los 23ºC. No se trata de una medida aleatoria, sino que es la propia Dirección General de Tráfico la que recomienda estos grados para una conducción eficiente. Es el hecho de no ir modificando continuamente la temperatura, subiendo o bajando continuamente, la que no aumentará el gasto.
Apagar el aire en pendientes pronunciadas
Tal y como hemos comentado anteriormente, el uso del aire obliga al motor a realizar un esfuerzo doble. En el caso de subir pendientes pronunciadas, ese esfuerzo será aún mayor, por lo que apagando el aire facilitaremos su labor aislando su desempeño en subir la cuenta.
Este verano tenemos la oportunidad de reducir el consumo de nuestro coche gracias a un buen uso del aire acondicionado.
Te invitamos a poner en práctica estos efectivos consejos y en caso de duda consultar a nuestros especialistas en cualquier taller de la red FirstStop. ¡Encuentra el más cercano a ti!
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