Permutar los neumáticos es una costumbre tan habitual como sana. La mayoría de fabricantes recomiendan este procedimiento para así alargar la vida de las gomas y tener un desgaste más uniforme en los dos ejes, dado que en eso consiste la maniobra, en hacer un intercambio de ruedas entre ejes. Sin embargo este procedimiento no siempre es recomendable, y antes de hacerlo hay que conocer una serie de detalles de gran importancia.
Lo primero de todo, lo más aconsejable, es dirigirse al manual de tu coche para saber qué recomienda el fabricante, pues como ya se ha dicho no en todos los casos es recomendable permutar los neumáticos. Si en el manual no dice lo contrario podremos realizar el intercambio de neumáticos entre el eje delantero y el eje trasero, que al fin y al cabo en eso consiste la permutación de neumáticos.
Los coches de tracción delantera gastan principalmente los neumáticos delanteros dado que estos soportan un mayor peso, además de tener que encargarse de la frenada y de la aceleración. En los coches de tracción trasera el gasto es más uniforme, por lo que el cambio y la rotación de los neumáticos no es tan necesaria. En la mayoría de casos es recomendable rotar cada 10.000 kilómetros aproximadamente, a no ser que detectemos problemas anticipados de desgaste.
Si llegados al momento tenemos que rotar los neumáticos debemos saber que no se realiza igual en todos los coches. En los coches de tracción delantera debemos invertir la posición de los neumáticos. Es decir las ruedas delanteras pasan al eje trasero como siempre, pero también deben intercambiarse los lados. Es decir que la rueda delantera derecha debe pasar a la parte trasera izquierda, y la delantera izquierda a la parte trasera derecha. Lo mismo ocurre con los neumáticos traseros que al pasar al eje delantero también deberán cruzar sus posiciones.
En el caso de que nuestro coche sea de tracción trasera o de tracción total el cambio es menos complicado. En estos dos casos no es tan necesario cruzar los neumáticos entre sí, siendo solo recomendable permutar el eje de los mismos de delante hacia atrás y listo.
Esta es la teoría, pero hay casos particulares donde permutar los neumáticos es un procedimiento algo más enrevesado, como es el caso de los neumáticos direccionales. En este caso en particular hay que prestar mucha atención al dibujo de la cubierta. Si realizamos un cruce de neumáticos, tal y como hemos explicado en el caso de los coches de tracción delantera, no solo servirá con cambiar la rueda entera, tendremos que desmontar la cubierta y volver a montarla en la posición correcta, porque de no hacerlo perderemos las capacidades del neumático ya que girará en sentido contrario para el que ha sido diseñado.
Una vez hayamos permutado los neumáticos es bueno asegurarse de que estos mantienen el paralelo y el equilibrado para así no tener problemas mayores. Además, en el caso de que nuestro coche monte sensores de presión de neumáticos, convendría resetear el sistema para que así la lectura sea correcta y el coche no nos mande señales erróneas. Antes de hacerlo consulta una vez más con el manual para saber cómo debe hacerse correctamente.
En casos donde la vida del neumático ya esté muy avanzada, no conviene rotarlos por seguridad. En este caso no quedará otra opción que proceder a cambiar las cubiertas por unas nuevas. Recuerda que siempre hay que cambiar por ejes, es decir que si cambiamos una al menos hay que cambiar las dos del mismo eje, para que así la pisada sea uniforme y no perdamos el control y el coche tienda a irse hacia un lado.
Todos los fabricantes recomiendan que los neumáticos más nuevos vayan en el eje trasero, así que pon detrás los neumáticos nuevos y los que estuvieran en él pásalos a la parte delantera a no ser que estén muy gastados. En ese caso no nos quedará otra opción que cambiar todos los neumáticos.
Para una mayor seguridad revisa de forma habitual la presión y el estado de las gomas para así poder alargar su vida lo máximo posible. El dibujo es muy importante, comprueba que no está por debajo de los límites legales, 1,6 centímetros, y en el caso de aparecer perturbaciones en el neumático acude a una revisión porque podría ser el anticipo de un mal mayor. Recuerda que siempre es mejor acudir a un taller especializado, para evitar cualquier inconveniente.
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