A la hora de cambiar los neumáticos de nuestro coche tenemos en el mercado muchas alternativas posibles. Desde marcas premium a otras más baratas pasando por los neumáticos de segunda vida o neumáticos recauchutados. En este caso vamos a centrarnos en estos últimos para descubrir cuáles son sus ventajas y cuales sus inconvenientes. ¿Merecen la pena? Vamos a comprobarlo.
Lo primero que tenemos que saber es qué es un neumático recauchutado. Se trata de un neumático al que se le da una segunda vida, un segundo uso. El proceso consiste en coger una rueda gastada, eliminar su vieja banda de rodadura y sustituirla por una nueva mediante un nuevo proceso de vulcanización a alta presión y temperatura. El resultado a simple vista es el de un neumático nuevo, pero en realidad no lo es.
La industria lleva un control muy exigente sobre el proceso de renovación de un neumático recauchutado. Los pasos a seguir están muy marcados y los controles de calidad también al no tratarse de compuestos nuevos. Cada vez es menos habitual encontrar este tipo de ruedas en turismos, pero sí es una práctica muy extendida en ciertos sectores como los camiones y los aviones, donde el proceso de renovación del neumático es mucho más barato que la adquisición de uno nuevo.
Entramos en la parte que más nos puede interesar. La pregunta es clara ¿merece la pena comprar un neumático de segunda vida? ¿Son seguros? Veamos sus pros y sus contras.
Ventajas de los neumáticos recauchutados:
Desventajas de los neumáticos recauchutados:
A la hora de cambiar de neumáticos hay que apostar por las soluciones más seguras. Aunque supone un desembolso cuantioso es recomendable prescindir de neumáticos recauchutados para turismos de carretera. Su seguridad, aunque avanzada, no está a la altura de las de un neumático nuevo de fábrica, y por eso solo es aconsejable su compra en caso de vehículos especiales como camiones o todoterrenos muy desarrollados y de uso exclusivo en campo.
En el caso de que optes por esta solución alternativa comprueba el estado de la carcasa y el proceso de vulcanización. Comprueba que el neumático no presente alteraciones o protuberancias que puedan afectar a la conducción, y siempre vigila que el equilibrado y el paralelo sean precisos y exactos porque de no ser así tendremos un problema de seguridad grave además de un desgaste acelerado de las ruedas.
Nuestra recomendación es la de optar siempre por ruedas nuevas. Los fabricantes de neumáticos invierten miles de millones en la investigación y el desarrollo de nuevos compuestos en aras de mejorar la seguridad y la eficiencia. Los neumáticos recauchutados nunca estarán a la par en cuanto a prestaciones, y por ende hablamos de neumáticos más baratos pero menos seguros. Y como todos sabemos, a la larga lo barato puede acabar saliendo muy caro.
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