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Neumáticos de verano: ¿por qué son la mejor opción?
Los neumáticos no solo son esos cuatro elementos negros y redondos que ocupan las esquinas de nuestro coche. Los neumáticos son los cuatro únicos puntos que tenemos de conexión con el terreno, y por lo tanto son de vital importancia para nuestra seguridad. En el mercado hay cada vez más opciones disponibles, pero gracias al país en el que vivimos, los neumáticos de verano son la mejor opción posible durante la mayor parte del año y la mayor parte de nuestra geografía. Veamos por qué.
Antes de entrar en detalle con los compuestos de verano, debes saber que en los últimos años la tecnología automovilística también se ha centrado en los neumáticos. Tal es así que actualmente se ofrecen multitud de alternativas posibles. Los neumáticos de invierno, tal y como su propio nombre indica, son los ideales para las situaciones climatológicas más adversas. Algo que sabrán bien los residentes de la zona norte y de las zonas de montaña. Aliados cuando la carretera se pone complicada.
La última evolución son los neumáticos All-Season o todo tiempo. Una vez más su propia denominación nos confirma que son los compuestos más polivalentes de todos. Aptos para una conducción con altas temperaturas y seguros para cuando la carretera y el tiempo se vuelven contrarios. Un término medio que cada vez es más seleccionado por los conductores españoles. Además de estas opciones de neumáticos podemos añadir otras como los de grandes aptitudes para el campo o los específicos para ello.
Neumáticos de verano, la mejor opción
Pero en este caso vamos a centrarnos en el neumático de verano. Nuestra ubicación geográfica nos hace disfrutar de un clima muy templado y suave casi todo el año, a diferencia de otros países donde los inviernos son muy crudos. Por ese motivo en España el neumático de verano es la mejor alternativa posible, en la mayoría de las ocasiones, y por eso es el más elegido entre los conductores.
Disfruta de ventajas propias como la durabilidad. Son compuestos más duros, lo que significa que su degradación es mucho menor que la de los neumáticos todo tiempo o de invierno, que aceleran su desgaste cuando el sol brilla y la temperatura asciende. De media un neumático de verano es capaz de aguantar unos 40 o 50.000 kilómetros, aunque no es una medida exacta pues depende de varios factores como las condiciones de uso y el mantenimiento. Te recordamos que hay que revisar periódicamente el estado de los neumáticos, siendo ilegal circular con ellos cuando la profundidad del dibujo es mejor a 1,6 milímetros.
Otro de los factores clave de las ruedas estivales es que ofrecen el mejor comportamiento en terrenos secos. Hay que pensar que han sido diseñados para esos escenarios, y por mucho que haya evolucionado un compuesto todo tiempo, nunca será capaz de igualar estas prestaciones. Y no solo nos referimos a comportamiento general, también a puntos clave como la distancia y la efectividad de frenado. Eso sí, cuando el tiempo se vuelve adverso ya no estamos en la misma situación.
No hay que dejar de lado el punto de vista económico. Dado que los compuestos específicos para todo tiempo o para invierno son más caros por su tecnología particular, los neumáticos de verano son una alternativa más económica cuando tenemos que cambiar los neumáticos de nuestro coche. Otra de las razones principales por las que son los compuestos más elegidos en nuestro país.
Como ya habrás podido darte cuenta, los neumáticos de verano ofrecen muchas ventajas, pero también hay que tener en cuenta los inconvenientes. Si vivimos en zonas de montaña o zonas frías lo más recomendable es tener dos sets de neumáticos, uno de verano y otro de invierno. Cuando la temperatura cae por debajo de los siete grados el compuesto veraniego pierde rápidamente sus cualidades, mientras que el neumático específico empieza a ganarlas.
La temperatura no es el único factor ambiental decisivo puesto que las condiciones climáticas también afectan. Aunque el neumático de verano está perfectamente diseñado para evacuar agua en caso de lluvia, no es tan eficaz cuando la tormenta arrecia. Cuenta con menos surcos de desagüe y por lo tanto no puede achicar agua tan rápido. Eso afecta al control y a la distancia de frenado. Tenlo en cuenta.
A la hora de cambiar de neumáticos ponte en manos expertas que te aconsejen a tomar la mejor decisión para tu caso. Y durante su vida operativa cuídalos, revisa de forma periódica las presiones, comprueba la integridad y por supuesto no circules cuando se cumplan las condiciones de seguridad.
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